Rugendas, considerado como el pintor alemán más importante que visita México, recibe de su padre las primeras lecciones de dibujo. En 1817 ingresa a la Academia de Arte de Múnich donde realiza, junto con Lorenz Quaglio, pintura de la naturaleza y en 1825 conoce a Humboldt, viajero y científico alemán, que lo considera el creador y padre del arte de la presentación pictórica de la fisonomía de la naturaleza y se interesa por su pintura, invitándolo a trabajar con él en la realización de plantas de carácter fisionómico. Rugendas realiza largos viajes por América comisionado por el gobierno alemán para tomar apuntes: Brasil entre 1827 y 1835; México entre 1831 y 1834; Chile entre 1834 y 1840 y Perú entre 1841 y 1844. Durante su estancia en México visita y recorre los estados de Veracruz, Hidalgo, Ciudad de México, Morelia, Jalisco y Guerrero. Es aquí, en nuestro país, cuando pinta por primera vez óleos sobre cartón, al aire libre. Gran observador de nuestra naturaleza, evidencia una fascinante narración de sus paisajes, sus habitantes, sus festividades y costumbres. En alguna de sus anotaciones ha dejado dicho que, debido a la gran extensión territorial, hubiera querido pintar sobre telas circulares o de forma envolvente, ya que de esta manera el observador percibiría la inmensidad y extensión de la escala del altiplano. En 1847 Rugendas regresa a Europa donde es recibido con honores y distinciones.