• Carlos Aguirre (1948 - )
  • Tren II 52/100,1987
  • Serigrafía /Papel
  • 55.5 x 38 cm
  • icono bandera México​

Reseña

En sus cuatro serigrafías, Carlos Aguirre, trabaja con el lenguaje y sus signos, enfatizando la distancia que existe entre las palabras y sus significados, entre los discursos y sus contenidos.

Las imágenes, a pesar de ser muy estáticas, generan la sensación de movimiento, parecieran ser estudios de ingeniería.

Biografía del autor

Carlos Aguirre realiza estudios de diseño industrial en la Universidad Iberoamericana (1967-1971) y la maestría en artes por la Central School of Art and desing (Londres 1974-1976). Fue miembro del grupo Proceso Pentágono (1979-1980), así como tutor del área de Medios Alternativos para Jóvenes Creadores del FONCA y reconocido, por su trayectoria, con el John Simon Guggenheim Memorial Fellowship for Installation Art (1996). La obra de Aguirre ha pasado por varios giros conceptuales, desde trabajos donde involucra a la gráfica y las referencias históricas y políticas a objetos de acero, madera y hueso humanos. Aguirre se forma, en los años setenta, en lo que se conoce como la generación de los grupos. Una generación comprometida con el arte y con el entorno en que éste se producía. En aquellos años mexicanos, de nuevos movimientos sociales y políticos, además de las problemáticas propias de la época, los artistas enfrentan una lucha contra el mercado y la comercialización de su obra, con el propósito de buscar soluciones plásticas para evitar el sometimiento a los mecanismos de legitimación del arte. Lo efímero fue característica sustancial del arte de aquella época, así como los happenings y el performance. En los años ochenta, Carlos Aguirre expuso sus temas a través de la instalación, que permite el uso de materiales reciclados y reciclables, que al exponerse a una lectura continua generan nuevos significados, revelando una fuerte carga simbólica. Hacia el fin de la década de 1990, la obra de Aguirre adquirió tintes aún más políticos y en su producción dejaba ver la muerte, las epidemias, la búsqueda de la igualdad social, sexual y racial, los derechos humanos, la violencia, la democracia y la ecología. Procurando llevar su obra a los límites, lo mismo en temáticas que en materiales, Aguirre ha fomentado la motivación en el espectador, invitándolo a experimentar una nueva mirada ante la realidad.