Irma Palacios nace en Iguala pero crece en diversos lugares como Coahuila, Oaxaca y Puebla, debido a que su padre era inspector de Educación. Palacios regresa a Iguala, donde empieza a interesarse por el dibujo y la pintura. A la edad de quince años se muda a la Ciudad de México y asiste al taller de Reyes Haro, en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado «La Esmeralda». De 1973 a 1979 realiza estudios de pintura en la Esmeralda. En 1982 obtiene el Primer Premio en Pintura en la Bienal Rufino Tamayo en la ciudad de Oaxaca; tres años después el Premio de Adquisición de Pintura en el Salón Nacional de Artes Plásticas del Palacio de Bellas Artes y en 1986 le es otorgada la beca John Simon Guggenheim de Nueva York. Miembro del Sistema Nacional de Creadores, es ganadora de la primera edición de la Bienal de Pintura de Rufino Tamayo. Después de su primera exposición en 1980 en la Casa del Lago de la Ciudad de México, presenta un sinnúmero de exposiciones individuales en diversos museos y espacios culturales internacionales como Estados Unidos, Cuba, Chile, Argentina, España, Bélgica, Alemania, Polonia, Dinamarca, Suecia, Bulgaria, Italia, Emiratos Árabes Unidos, entre otros. Su obra ha sido clasificada dentro del abstraccionismo lírico, donde su precedente más notable en nuestro país es Lilia Carrillo.