• Antonio Torres (1666 – 1738)
  • San Francisco Dentro de su Celda,1713
  • Óleo /Tela
  • 110 x 80 cm
  • icono bandera México​

Reseña

En la composición «San Francisco dentro de su celda» podemos observar varios de los elementos mencionados como es el crucifijo que representa la devoción de Cristo; la calavera sobre la mesa, que alude a la penitencia y el libro a la regla de la Orden que fundó. Pero, a pesar de todo, la obra es de una gran calidad, con un número considerable de figuras que forman la composición y donde Antonio de Torres interpreta la preferencia de la fe religiosa no de las ideas estéticas del peculiar mundo barroco en que le tocó vivir. Una de las varias escenas preferidas por los pintores para representar a San Francisco es la que plasma Antonio de Torres, donde está consolado en su enfermedad por un ángel músico. En la pintura de Antonio de Torres, como en todas las obras barrocas del siglo XVIII, se hace patente sus valores y sus debilidades. En la tela se percibe de inmediato una sensibilidad refinada y una gran delicadeza en cada uno de los elementos que constituyen el cuadro. La pintura de ese tiempo estaba supeditada a la arquitectura barroca, que estuviera de acuerdo con el espíritu general de la obra. Sin embargo, la producción pictórica del siglo XVIII adolece muchísimo a los defectos a que se llevaron las condiciones antes señaladas. La monotonía fue un gran problema del cual difícilmente escapaban los propios maestros mayores. Ello se manifiesta en las dulces tonalidades y a veces en la escasa gama de colores.

Biografía del autor

Antonio de Torres, está considerado como el más estimable maestro de los pintores secundarios del siglo XVIII. Las noticias que se poseen de él son numerosas, su obra pictórica es abundante, y es uno de los pintores más populares de la época. Nace en 1666 y es bautizado en abril de ese año, hijo del matrimonio de Tomás de Torres y Lorenzana, y de María Beltrán de los Reyes, es el cuarto de cinco hijos. Cabe destacar que su madre es hermana del también pintor Antonio Rodríguez, padre de los grandes pintores Juan y Nicolás Rodríguez Juárez. Antonio de Torres contrajo matrimonio con Inés de Córdova y Priego el 8 de Septiembre de 1686, de esta unión sólo nace una hija, Inés Josefa, la cual es bautizada el 6 de julio de 1687. Hacia 1724 vuelve a contraer nupcias con María Millán, de quién no tuvo descendencia. Las pinturas firmadas por este autor se encuentran diseminadas por todo el país: en San Luis Potosí, en San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Guadalajara, Zacatecas, Aguascalientes, Acolman y en la Ciudad de México, lo cual nos permite ver que era un pintor muy apreciado. Entre estos datos se encuentra el reconocimiento que en 1721 hizo de la imagen de la Virgen de Guadalupe, en compañía de los hermanos Rodríguez Juárez. Es muy probable que, para 1714, ya era un maestro reconocido y con demanda de obras. Entre sus obras más importantes podemos mencionar «Vida de San Felipe Neri», en el Templo de la Profesa, fechado en 1708-1709; allí mismo una «Purísima», de 1714; «Vida de la Virgen», ubicada en el Museo del Tesoro de la Catedral de México; «San Francisco» sobrio y vigoroso, y una «Coronación de la Virgen», todos ellos de 1728; una serie de la «Vida de la Virgen» en ocho telas, en el Colegio de Guadalupe, cerca de Zacatecas; y «Los Franciscanos» realizados en pareja, ubicados en el Museo Nacional de Historia. Antonio de Torres plasma en diferentes lienzos a San Francisco de Asís o Giovani di Pietro di Bernardone (su verdadero nombre).