Reseña
El paisaje ocupa en la pintura de Carlos Correa un lugar destacado. Allí no nos encontramos frente a una observación objetiva de la naturaleza. Por el contrario el artista establece un diálogo sujeto-objeto a partir del cual las formas y los colores que le ofrece una porción cualquiera de lo real, se convierten en elementos expresivos de una realidad, de un drama interior. Buen ejemplo de ello es esta pintura; las formas y los colores abigarrados, la densidad de la materia pictórica, la soledad misma del paisaje, contribuyen en forma eficaz a plasmar el misterio propio de su relación con la naturaleza.
Biografía del autor
Nació en Medellín. Muy joven ingresa a estudiar canto y solfeo en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, disciplinas que abandonaría para interesarse en el dibujo. Luego en 1929 abandonará sus estudios para dedicarse a trabajar en un taller de fotografía, pero regresaría al Instituto bajo la dirección de Pedro Nel Gómez, quien lo marcaría profundamente. Sus primeras exposiciones individuales las realiza en Medellín y Bogotá entre 1937 y 1940 y fueron grandes “fracasos”. En 1944 hace parte del grupo “Los independientes”, caracterizados por su irreverencia y apertura conceptual. Asimismo, participó en La Bienal de Madrid de 1951; en el Segundo Salón Nacional de Tejicóndor, Medellín 1952, donde obtuvo el primer premio de pintura; en El siglo XX y La Pintura en Colombia, en 1963; y La Plástica colombiana del siglo XX, en La Habana Cuba, en 1977. Estudió las culturas precolombinas del sur del país con el fin de incorporarlas a su obra. Fue docente en Bogotá, Medellín y Cali.
Jesús Gaviria Catálogo El Arte en Suramericana 1994.