Reseña
«Pelea de Gallos», a diferencia de la espontaneidad de Arrieta, la pintura de Ramos, quizá más minuciosamente realista, tiende a tornar ceremonioso lo que una vez fue pura acción. La opción paisajista de Ramos es más evidente que la de Arrieta. La escena de una pelea de gallos es, usualmente, tumultuosa pero aquí se reduce a un incidente contemplado por galleros, apostadores y curiosos.