Realiza sus estudios en París con Jean Paul Laurens. En 1892 se traslada a Londres y expone en la Royal Academy y un año después obtiene una medalla en el Salón de París. Michel, viaja a Bruselas y desde esa época, exhibe sus obras en varias ocasiones; en 1905 realiza dibujos para el famoso Torneo de Caballería de Bruselas y pinta los retratos de la familia real. En 1922 el Gobierno de México le encarga la organización de una gran exposición de Arte Belga Contemporáneo, para exhibirse en la Academia de San Carlos de México. Dos años después regresa a Bruselas y exhibe sus paisajes mexicanos. El entusiasmo de Michel por México es tal que todos le llamaban «el mexicano». Michel gran tejedor de tapices, hábil copista de muebles, cincelador de maderas talladas, ceramista, vidriero y esmaltista, se inclina más a la pintura de paisaje y de retrato. Los paisajes en su mayoría son desérticos y los colores ocres. Fascinado por las peculiaridades opuestas al paisaje de su tierra natal Michel narra con exactitud el nuestro, introduciendo un cierto idealismo estético.