- Ignacio Nieves Beltrán "Nefero" (1920 – 2005)
- Mujer Tropical,1964
- Óleo /Triplay
- 61.5 x 40 cm
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México
Biografía del autor
Nefero sale de su ciudad natal a la ciudad de México para estudiar en la Academia de San Carlos, en la época en que Rodríguez Lozano es director del plantel y se refería a él como el más dotado de los pintores, escultores y fotógrafos que se formaron a su lado. Colabora en la decoración del mural «La piedad en el desierto» en Lecumberri, lugar donde estuvo encarcelado Rodríguez Lozano, y posteriormente el mural se traslada al Palacio de Bellas Artes. Nefero supo someterse, por influencia de Manuel Rodríguez Lozano, con rigor al aprendizaje del oficio. Su primera exposición es en 1943, en la Galería Gama, invitado por María Asúnsolo. Su participación en exposiciones colectivas, durante los años cuarenta, es muy productiva: en la Galería Benjamín Franklin, en el Salón de la Plástica Mexicana y en Bogotá Colombia. En 1951 el Instituto Francés de América Latina le otorga una beca para estudiar en la escuela de Bellas Artes de París. Su estancia la aprovecha para viajar a España, Bélgica, Holanda, Austria, Italia, Yugoslavia y Grecia. Dos años después decide regresar a México y exhibe en el Salón de la Plástica Mexicana. En 1954 y 55 se dedica a la docencia en «la Esmeralda» y en las escuelas del Instituto Nacional de Bellas Artes. Nefero trabaja cinco murales en mosaico para el condominio Terrace Los Gatos, en California, Estados Unidos y en 1962 plasma la evangelización en América, en los muros de la Hacienda Real del Puente, Xochitepec, Morelos. En 1966 expone en el Museo de Arte Moderno varios retratos. Por su labor de cuarenta años, el Salón de la Plástica Mexicana realiza una exposición con su producción de 1978 a 1979. El historiador Jesús Meza León, autor del libro Raigosa y Nefero, otras figuras pictóricas (CONACULTA, 2008), indicó que Ignacio Nieves Beltrán, «Nefero», fue uno de los pintores más representativos de la Escuela Mexicana de Pintura del siglo XX, aunque su historia es muy peculiar, pues a pesar de haber sido uno de los jóvenes mexicanos más prometedores, decidió desaparecer de la escena pública y exiliarse en el estado de Morelos.