Andrés Salgó participa en el movimiento scout y sirve en el equipo de servicio rover en el Jamboree Mundial en 1933 en su país y en 1935 hizo un viaje por toda Europa en bicicleta donde aprendió técnicas del muralismo y expresionismo. En 1940, previo a la segunda Guerra Mundial, se refugió en México y cambia su nombre, originalmente se llamó Andras Salgó y se nacionaliza mexicano. Realiza varios murales en edificios en Canadá y en los Estados Unidos además de la Ciudad de México, ganando varios concursos arquitectónicos. Se casa con Elena Javor, concertista de piano y tiene dos hijos: Pedro José y María Teresa. Según  el catálogo de Justino Fernández «Catálogo de exposiciones de 1943» Andrés Salgo expuso en México una muestra de pinturas en la Galería de Arte Decoración del 26 de febrero al 11 de marzo. En el Museo Iconográfico del Quijote, en Guanajuato hay un cuadro de él titulado «Homenaje a don Quijote» En el Consejo Interamericano de Escultismo, en 1961 Andrés Salgo obsequió la obra «Al Anecdotario Scout».