Reseña
«La Hilandera» donde Celia Calderón maneja la pincelada corta y veladuras que incorporan a los ropajes, colores matizados y tenues. En la forma de plegar el vestido y en la caída del grueso rebozo, desde los hombros de la mujer, provoca un placer visual. La cabeza, de acentuado perfil yucateco, está erguida, apartando su mirada en un gesto de distante soberbia. En esta pieza así como en muchas otras obras etnográficas, poseen un sello característico que nos evoca siempre a los grandes maestros del «Renacimiento Mexicano».
Biografía del autor
Grabadora y pintora. Realizó sus estudios en la Academia de San Carlos y en la Escuela de Artes del Libro. Formó parte del Taller de Gráfica Popular y de la Sociedad para el Impulso de las Artes Plásticas en 1942. Nativa de la Ciudad de México, Celia Calderón es conocida mayormente por su obra gráfica, aunque fue también destacada pintora y acuarelista, cuya técnica le ganó un lugar como maestra en la Academia, a partir de 1946, y el reconocimiento del famoso crítico Justino Fernández, padre de la historia del arte moderno mexicano. Recibió formal instrucción en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en el taller fundado por Díaz de León. Gracias a una beca del Consejo Británico finalizó sus estudios de arte gráfico en la Slade Art School de Londres. A invitación de la Unión Soviética, viajó al oriente lejano y exhibió en Pekín (Beijing). Como grabadora empleó diversas técnicas, especialmente grabado y litografía, y debido a su excelente trabajo fue invitada a unirse a la Sociedad Mexicana de Grabadores en 1947 y al Taller de Gráfica Popular en 1952. Como maestra instruyó a varias generaciones durante los sesentas y fue altamente respetada por la comunidad artística. Sus temas preferidos fueron las escenas populares y las representaciones de mujeres, así como la etnografía.