Reseña
Como muchos pintores colombianos, David Manzur ha pasado de la abstracción a la figuración a partir de unas convicciones estéticas de gran coherencia. La obra de este artista ha tomado sus elementos de diferentes y hasta opuestos movimientos artísticos, tales como el expresionismo, el surrealismo, el constructivismo, etc., además de las referencias que últimamente hace a la Historia del arte. Teniendo siempre presente su interés por el colorido y las texturas, el trabajo de David Mazur ha pasado por diferentes etapas. Su periodo abstracto, donde realiza composiciones en madera sobre lienzo con temas lunares; más adelante comienza a utilizar hilo dental para crear obras, también de carácter abstracto y donde estos elementos juegan el doble papel de crear efectos ópticos a la vez que hacen una clara referencia a la música. A mediados de la década del setenta el artista regresa a la figuración interesándose en este momento, por la historia del arte, como es el caso de la serie de variaciones sobre la obra de Sánchez Cotán y en determinados movimientos de carácter místico religioso y místico erótico. En sus obras, los personajes parecen en trance, sus rostros y los pliegues del traje están tratados con líneas aguzadas que hacen contraste con la expresión mórbida de los rostros. El colorido, de gran sobriedad, refuerza el misterio que emana de todas las obras. Las moscas que profusamente aparecen en su obra figuran también como elemento que contribuye a equilibrar lo misterioso con lo real.
Jesús Gaviria Catálogo El Arte en Suramericana 1994.