Reseña
Obra de composiciones muy personales de ritmos y planos, además posee un excelente estilo de trazo firme y contundente, finísimos matices de color con pintura de gran expresión. Su obra tiene dos vectores bien definidos: la referencia iconográfica de su tierra natal, del paisaje y la relación estética con la escuela sevillana, en especial con los neos imperantes en esta década.
Biografía del autor
En 1947 se traslada a México, estudiando acuarela, óleo y grabado. Pronto es premiado por su buen hacer, en 1950, con la segunda medalla de Pintores Noveles en el Círculo de Bellas Artes de México; en 1955, recibe el Diploma en la IV Exposición, Círculo de Bellas Artes, Sevilla; en 1960 le otorgan la segunda medalla en la Exposición Velázquez, Instituto de Cultura Hispano Mexicana, México y en 1988 lo premian con la primera medalla de Acuarela en Toluca, Estado de México. Este extraordinario artista de corazón mexicano, estaba considerado no sólo acuarelista de los paisajes, sino pintor de las flores como quisieron llamarle, pues su destreza y extraordinaria sensibilidad le permitían pintar con firmeza y fuerza un dibujo pulcro de muy buena imagen y estilo de contundentes formas de dominio de la acuarela. Poco antes de morir, Demetrio Llordén alcanzó fama y donó sus obras como dibujos, acuarelas y óleos a diferentes museos; estas creaciones representan toda su trayectoria profesional y un legado a los mexicanos. Entre su producción no sólo resaltaban sus bellos paisajes, sino también los bodegones, muy característicos de su obra deudora de la pintura española con la influencia del maestro Velázquez a quien admiraba.