Reseña
La conciencia del espacio vital como planteamiento artístico es el resultado de inquietudes que deambulan por el paisaje y los modos de habitarlo, y que pretenden generar diálogos con el espectador desde una visión subjetiva. Un núcleo de su obra es la caída de aquel mundo del que partió: el de su pueblo y su niñez. Los paisajes de Sierra no son eco de un referente que exista objetivamente fuera de él, sino su particular construcción, su recreación. Habla de una pérdida: la del territorio y la fractura de aquellos lugares de la infancia que han sido intervenidos por la minería ilegal y desenfrenada. El éxodo constituye el punto de inflexión de su experiencia vital. La carga emotiva del desarraigo y la soledad se convierten en detonantes de sentido. La ausencia se manifiesta en los paisajes desolados y abrumadores. Sus propuestas invitan a reflexionar sobre cómo esos paisajes son consumidos por una minería sin control, de manera que hoy muchos de ellos solo son un recuerdo, ya no existen. Asume la memoria como arma crítica. Una memoria que reclama. De ahí que el negro es el color sobre el que proyecta su mirada. Es su expresión. No hay en sus obras una denuncia en el sentido estricto, sino el registro vibrante de cómo se asiste con impotencia a la pérdida de un lugar. En sus propias palabras “Entender que somos seres que habitamos en un espacio que poco a poco hemos ido devastando, hace que comience a investigar de manera más profunda en las causas y efectos sobre el paisaje. Para mí la fiebre del oro no es riqueza ni prosperidad, sino inhabilitación y despojo. Se destruye a cambio de una pepita de oro”.
Biografía del autor
Nació Zaragoza municipio minero del nordeste antioqueño Colombia. Estudió Licenciatura en Educación con énfasis en Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia. Con esta misma orientación, cursó estudios en el Instituto de Bellas Artes y la Escuela de Artes Débora Arango. En Zaragoza Antioquia vivió una infancia muy tranquila, que contrastó con su arribo a Medellín. Llegó al barrio Castilla, noroccidente de la ciudad, en una época violenta en que las fronteras invisibles fijaban límites de movilidad sobre el territorio. El dibujo, la pintura y la escultura son parte fundamental de su proceso creativo y de su búsqueda interior. Salir de su pueblo natal y su llegada a Medellín, fueron puntos de partida y han marcado su rumbo como artista.
Sol Beatriz Giraldo.