Reseña
A pesar de su origen norteamericano, los temas y las intenciones de su pintura suelen afincarse en una visión muy personal de nuestra circunstancia. El humor, las referencias iconográficas, un cierto desenfado naif, el gusto por la reiteración gráfica, hace de su obra algo singular en el panorama actual de la pintura colombiana. Se ejemplariza en este cuadro una tendencia habitual en la obra de Ethel Gilmour: la alusión a temas universales, plásticos o históricos, dentro de un contexto irónico y crítico. Unos cuantos trazos, apoyados por collages y grafías, dan lugar en un mundo de imaginativas asociaciones.
Jesús Gaviria, Catálogo El Arte en Suramericana, 1994.