Reseña
Esta obra pictórica se puede clasificar dentro de un abstraccionismo. El artista utiliza figuras geométricas que terminan por transformarse en formas orgánicas. Existe gran dinamismo en la obra creado por medio de estas formas orgánicas que parecen flotar en el lienzo, mientras se desplazan de un extremo al otro del mismo. La paleta que utiliza el autor es reducida, predomina el contraste de tonos cálidos y tonos fríos. Utiliza el blanco, el negro, grises, y tonos cálidos que van del arena al terracota. Es por medio del color, que logra darle ese movimiento a las formas orgánicas las cuales cuentan con mayor textura visual. La pincelada es corta y con cierto grado de empastes, logrando así darle textura a la obra.
Biografía del autor
Pintor, escultor y muralista mexicano que pertenece a la llamada Generación de la Ruptura. En 1934 viene a vivir junto con su familia a la Ciudad de México. Su primer viaje a Europa lo lleva a cabo en compañía de Jorge Ibargüengoitia en 1947 y estuvieron cuatro meses viajando por Francia, Italia, Inglaterra y Suiza. Este viaje fue de gran importancia en su formación artística, ejerció una enorme influencia, y es a raíz de éste, que toma la decisión de dedicarse al arte. En 1948 ingresa a la Academia de San Carlos y al mismo tiempo a la Facultad de Medicina. En esta última tan sólo permanece unos cuantos días, mientras que en la Academia estudia seis meses. Uno de sus profesores en la Academia fue Manuel González Herrán. Dice haber sufrido una enorme decepción en San Carlos, ya que el nivel académico de los estudiantes era verdaderamente lamentable. Es por esto, que deja de estudiar en la Academia y decide organizar un segundo viaje a Europa. Decidido a aprender escultura, ingresa a la Academia de la Gran Chaumiére, en París, Francia, teniendo como maestro a Ossip Zadkine, quien ejerciera gran influencia en él. No es sino hasta entonces que comienza a recibir una verdadera influencia del arte europeo, anteriormente pensaba que el arte mexicano era grandioso y único. A su regreso a México en 1951, estudia en la Escuela de Pintura y Escultura «La Esmeralda“, teniendo como maestro a Francisco Zúñiga. En 1952 estudia un curso de Arte Moderno en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, impartido por Justino Fernández. En 1954 monta su primera exposición individual de escultura en el Instituto Francés de la América Latina en la Ciudad de México. Ese mismo año obtiene una beca del gobierno francés. Viaja a París, Francia, para estudiar en la Academia Colurossi. El maestro Ossip Zadkine supervisa de nuevo su trabajo. En 1957, sin nunca abandonar la escultura, hace su primera exposición pictórica. Es así, que comienza a incursionar en la pintura, para más tarde dedicarse también al muralismo. Los murales de Manuel Felguérez tienen una característica fundamental, ésta es, que son murales escultóricos en los cuales introduce una mezcla entre la pintura y la escultura. Su etapa más productiva es entre los años de 1960 y 1970. Además de haber realizado escultura, pintura y murales, Manuel Felguérez ha participado en una numerosa cantidad de Happenings, más de veinte escenografías de teatro y algunas escenografías de cine. También ha publicado dos libros: «El espacio Múltiple» (1978) y «La máquina estética» (1983). Felguérez ha sido uno de los artistas de su generación que ha abarcado más campos intelectuales dentro del arte. Ha frecuentado el arte cinético, el urbanismo, la computación, los modelos matemáticos aplicados a las artes plásticas, etc.… Manuel Felguérez ha realizado una gran cantidad de exposiciones tanto individuales, como colectivas en México y en el extranjero y ha tenido una gran labor de docencia e investigación.