• Álvaro Marín
  • Sin título,1987
  • Acrílico /Tela
  • 100 x 100 cm
  • icono bandera Colombia

Reseña

La obra de Álvaro Marín se aparta deliberadamente de la naturaleza concebida como apariencia exterior, para así acercarse con mayor certeza a las leyes internas que la configuran. El hecho de excluir lo llamado equivocadamente “real” de sus pinturas, lo que Marín somete a la mirada del espectador es una realidad muy concreta, como él mismo lo arma. Tampoco podemos decir que allá estamos frente a un mundo aparte pero paralelo del “otro”, puesto que la noción de lo real es indivisible. En sus pinturas Marín recurre insistentemente a una estructura basada en cuadrados, que se presentan como planos de diferente “profundidad” e intensidad, tratados con la voluntad de sugerir valores atmosféricos. Esta estructura, neutra como todo instrumento, es concretada, vale decir vivificada a través de la minuciosa pincelada con la que construye las relaciones cromáticas de los diferentes planos de diversa intensidad. La incesante repetición de un motivo en la obra de Marín está sin embargo apartada de lo monótono ya que cada uno de sus trabajos derivan el placer que comunican de su cuidada ejecución. La obra que posee Suramericana de Seguros pone de presente los valores más depurados de la pintura de Álvaro Marín. Su pureza conceptual y técnica permite que al acercársele, el espectador penetre en un hecho real al cual se la ha sustraído todo accesorio inútil o distractivo.

Jesús Gaviria, Catálogo El Arte en Suramericana, 1994.